Ni que decir tiene que nada comparable al vecino Carballiño, pero aun así me generaba dudas sobre si Fabiano debería o no alinear a sus jugadores menos adaptados a este tipo de campos. Desconozco que razones guiaron al míster picheleiro, pero lo cierto es que además del par de cambios en la línea defensiva, se guardó en la manga a Elliot para que un Cano más robusto fuera de la partida. Por otro lado, nadie podía prever el desenlace, y en este caso la china le tocó a Mario, aunque pudo haber sido para cualquier otro. Sí, creo, por el contrario, que el entrenador compostelano no acierta con el dibujo, o al menos en la mayor parte del encuentro, pero eso ya lo comentaré más abajo.
Los de Santiago saltaron al césped de O Couto con un 4-4-2, con un inesperado Canedo en el lateral zurdo y un Roque en el banco, la recuperación de Crespo en el eje de la zaga tras la sanción, y la pegada de Cano haciendo pareja con Darío arriba. En el centro repitieron Samu y Fer Beltrán, pero con Mario más caído a banda y aportando mucho menos por dentro. Con sinceridad, a mí no me gustó lo que vi. Si bien con balón se notaba menos, sin balón era exagerado, la separación entre líneas y la escasa ayuda de los puntas al medio del campo, regalaron sin oposición el control del juego al rival que lo tenía mucho más claro y aglutinó jugadores en esa zona. La lesión de Mario solamente sirvió para que ese dominio fuera aún mayor con la entrada de Jordan, y al poco se adelantaban los locales gracias a un tiro del mediocentro Jerin llegando desde atrás.
Como decía, creo que el míster brasileño no acierta con el planteamiento, pero más allá de esta observación, peor me parece no tomar medidas hasta el minuto 70. No me opongo al mantra de los automatismos heredados, por muy absurdo que parezca quedando tan pocos jugadores de la última temporada, incluso puedo llegar a comprar que sean precisamente esos 3-4 jugadores los que te están fastidiando todo el trabajo, pero hacer un poco de autocrítica por el trabajo individual realizado, tampoco es hacerse un harakiri.
Dejo para el final un recado a la federación. Estoy de acuerdo en que la entrada de Marqueta a Mario por llegar tarde es amarilla, pero no entiendo que la violencia no sea una agravante. Si en vez de ir al pie va un poco más arriba, le rompe la pierna y a lo mejor hasta jubila al jugador. Hay una diferencia entre proteger a jugadores y luchar contra el futbol que atenta contra la salud de los futbolistas. Si en esa jugada no se saca la tarjeta roja, ¿a qué hay que esperar? ¿A entradas a la altura de la tibia o de la rodilla? Sentidiño, por Dios, sentidiño.
Y nos vamos. Domingo a las 17h en Vero Boquete de San Lázaro, la gloriosa recibe al colista Langreo. Sin Mario, y probablemente sin Antas ni Allyson, los de Santiago volverán a intentar alcanzar la victoria y hacer bueno el empate apañado en Ourense. 1-0 y 1-1 los dos últimos resultados entre dos equipos que llevan coincidiendo en el mismo grupo las últimas dos temporadas. ¡Hasta la semana!!!
Que tendrá que ver Jácome co terreo de xogo. O campo e todo o que hai nel é competencia do seu dono (Xunta de Galicia). A ver si nos documentamos mellor. Sen acritude.
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