Pero no voy a perder más el tiempo con este asunto, vamos al lío. El pasado fin de semana comenzaba la liga en la segunda federación. Más allá de los resultados dados en esta jornada en el grupo primero, y de los que no podremos sacar conclusiones hasta dentro de unas semanas, hoy nos fijaremos en cómo llega el Compos al arranque liguero y donde se encuentra mejor y peor sobre el verde.
Tras una temporada decepcionante en lo deportivo, con una importante limpieza en la plantilla, nuevo entrenador, y un complicado verano en lo institucional que influyó decisivamente en lo deportivo, el Compostela llegaba a la primera jornada escasa en lo táctico, justo en lo físico y nulo en la compenetración. Faltaba por saber si su nivel competitivo sería suficiente para afrontar la primera jornada, y cómo llegaba con relación al resto de competidores.
A nivel defensivo, en mi opinión, el equipo santiagués se mostró bastante serio defendiendo en bloque alto a lo largo de prácticamente todo el encuentro, saliendo en transición combinativa tras recuperación mucho mejor de lo que lo hizo la temporada pasada, y dejando muestras de su peligro individual. Además, la defensa adelantada del Vetusta, favorecida por la posición retrasada en inicio de jugada de los picheleiros, dejaba un vergel para los cuchillos visitantes a las espaldas de la defensa ovetense. El gol de Darío no fue más que el resultado de un riesgo mal gestionado por parte de un filial local, que sufrió en este aspecto.
Menos me sedujo la forma de sacar el balón. Aunque efectivo, los de Fabiano iniciaron casi siempre en largo aprovechando la envergadura de Dario y Parapar. Tampoco me agradaron los laterales, que subieron sin coordinación rompiendo el equilibrio del equipo, y prácticamente no aportaron en ataque. Por lo demás, las imprecisiones típicas de inicio de temporada y la falta de compenetración por la escasez de minutos juntos, normal y cuestión de rodaje.
Gustar lo que se dice gustar, a mí no me gustó la primera parte, aunque vi mimbres, pero lo que no me esperaba era lo que vino poco después de la reanudación, sin ninguna duda los mejores momentos ofensivos del encuentro para los visitantes. Como un fogonazo de lucidez, de repente el Compos se vino arriba empujado por su acierto en la recuperación y sus transiciones de lujo, creando ocasiones para desnivelar aun más la balanza. Así llegaron el palo de Elliot en el 53, en una jugada de equipo, otra más de Parapar y un posible penalti por manos en el área carbayona a un centro del mismo Parapar. Si son capaces de mantener este nivel 40 minutos a mitad de temporada, ojito. Pero hacerse la boca agua viendo el segundo, no te puede descentrar del resultado. Por mucho que el mensaje desde el banco fuera "equilibrio", los chicos estaban descuidando su retaguardia. Tras un aviso en el 63, en un saque de puerta rápido en el 70 con los dos laterales blanquiazules en área rival, el Vetusta apaña un penalti en una contra que transforma Cordero devolviendo las tablas al electrónico.
Tras el gol, Fabiano refresca las bandas para frenar la hemorragia por los laterales y luego el ataque con Allyson y Martos, pero el Vetusta ya estaba envalentonado y poco efecto surtieron. El gol en el 90, mérito del Oviedo y de la falta de tensión de Jordan y Mangana, dejaba a los blanquiazules con las manos vacías y la sensación transmitida por Fabiano en rueda de prensa, de que el equipo no había sido competitivo sin balón. Aun así, de haber ganado o empatado los visitantes tampoco hubiera sido extraño, recordando que en esos buenos momentos pudieron matar el partido.
Creo que el equipo físicamente llega correcto. Se notaron más las salidas de Elliot y Parapar del campo que las bajas. Los laterales a septiembre, no salvo a ninguno, para mí son a priori las posiciones más débiles. La mejora sin balón es necesaria, y el acoplamiento de piezas obvio. Tampoco podemos olvidarnos de seguir trabajando lo que hacemos bien para poder aspirar a algo más. Creo que Antas y Crespo pueden mejorar lo que había sobre el verde, y que Cano es otro baluarte aunque sea desde el banquillo. Tal vez Allyson no aporte goles, pero puede aportar juego combinativo, físico y experiencia, me gustó mucho como gestionó el balón que le metió a Martos aunque este estuviera en fuera de juego.
Lo dicho la potencia sin control... Es cierto que los de Santiago arriba tienen calidad de sobra para crearle problemas a cualquiera, pero si no controla los partidos no le servirá de nada. ¡Hasta la semana!!!!
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