Los madrileños salieron con lo esperado con la única novedad de Albur en lugar de Montejo. Dispuestos según lo previsto en un 4-4-2, se centraron principalmente en anular el desborde de Escudero y Parapar presionando con dos efectivos cuando estos recibían, y cercenando prácticamente cualquier tipo de progresión por las bandas. En este sentido sufrió menos la banda izquierda gallega, que con las buenas incorporaciones al ataque de Jimmy conseguía a veces deshacer el tapón. Por la derecha le costó más aunque es cierto que en los 25 primeros minutos Parapar sí influyó en el juego.
Por parte de los santiagueses, Rodri sorprendió con una rotación masiva en la línea defensiva, buscando aprovechar la experiencia de los Seoane Mella y la altura de Matías. A pesar del elevado número de cambios la línea defensiva respondió bien en defensa, salvo en el fallo en cadena que supuso el empate, y en ataque con buenas incorporaciones de Jimmy y el chicharrazo que se marcó el argentino. Era más obvio el jugar con tres por dentro en el medo del campo para dominar la zona ancha y ensanchar el campo, y la continuidad de Parapar, Primo y Escudero buscando desborde y velocidad. En mi opinión planteamiento totalmente acertado del técnico blanquiazul.
Tras el gol anulado a los visitantes y el paseo por los vestuarios, se reanudó la segunda mitad casi con el mismo guion, hasta que llegaron mis peores pesadillas, las terroríficas "ventanas de cambios". Viendo que los suyos eran incapaces de agitar el partido, el técnico visitante hizo tres cambios esperanzado de cambiar el rumbo del encuentro, sin embargo, nada se movió. Por aquel entonces a Rodri ya le empezaba a calentar la cabeza el hecho de que los suyos no fueran capaces de matar el partido. Le daba vueltas a pasar a línea de 5 atrás, pero no contemplaba la posibilidad al no estar sufriendo. Le compro su análisis. Minutos después un Parapar agotado pedía relevo, un relevo que entraría acompañando a Baleato que sustituía a Samu. A mis ojos, aunque Samu pudiera estar también cansado no era de los que más, y sustituir su buen trabajo en aquel momento me pareció inapropiado. Luego retomo este punto. Seguidamente, el Adarve empataba y un Compostela sin salida de balón se mostraba totalmente inoperante para atacar. El Adarve continuó a lo suyo, aunque más de lo mismo. Reparto de puntos y para casa. En mi opinión, poco podían hacer los de Santiago tras el empate con o sin cambios, porque la cagada ya estaba hecha y no había forma de darle para atrás como sí pudo hacerse hace 2 semanas.
Sinceramente, creo que Rodri se equivoca por partida doble, cómo técnico sustituyendo a Samu sin más alternativas a las posibles contingencias (opinable), y cómo líder al no asumir su responsabilidad por lo sucedido. Haberlo hecho en rueda de prensa no solo reforzaría su posición en el grupo, sino que además traslada ese liderazgo a la afición, algo que no está exento de importancia. No haciéndolo transmites o bien que todo salió como esperabas o bien que tus acciones no influyeron en la pérdida de dos puntos. Y que quede claro que esto no es ningún aquelarre. Rodri, al igual que la nueva plantilla, debe seguir creciendo, y los errores forman parte de ese crecimiento como oportunidades de mejora que son. Yerra el que actúa asumiendo la responsabilidad, y responsable es el que asume y aprende de sus errores. ¡Hasta la semana!!!
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