Es cierto que el futbol de segunda RFEF a pocos les importa, pero eso no es escusa para cometer esos atropellos programáticos que se produjeron el domingo con el deporte. De hecho, más allá del encuentro entre Pontevedra y Compostela, que se haga coincidir el amistoso de la selección nacional absoluta de fútbol con la última etapa de la vuelta ciclista a España, no tiene ningún sentido. Si a esto añadimos que el encuentro de Pasarón también coincidió con esta última etapa con meta en Compostela, pues menos aún. Así, los que quisimos ver al Compos en la TVG2 tuvimos que abandonar la vuelta cuando los primeros ciclistas llegaban al Obradoiro, y si querías ver la crono del campeón Roglic te tocaba dejar de ver el partido de la selección. Y eso sin mencionar que la llegada de Roglic no fue emitida en abierto. Luego nos sorprendemos con del escaso seguimiento que se hace a determinados deportes por parte del público en general. En fin, ¡eche o que hai!
Pero dejémonos de inmundicias y vayamos al lío, el partido de la ciudad del Lérez. Al encuentro del pasado domingo, ambos equipos llegaban al mismo conocedores de su falta de rodaje y desconociendo su nivel real de competitividad. Para ambos candidatos a pelear por estar arriba, tan importante era transmitir buenas sensaciones de cara a las próximas semanas como no perder. Los pontevedreses salieron con su teórico once de gala con la única baja de Rufo, y con Javi Rey y Romay muy entonados, dominaron a los picheleiros en la primera mitad pero sin poder tirar abajo con claridad la última línea santiaguesa. En la segunda parte los del Pasarón bajaron, sobre todo Romay, y fueron dominados por los blanquiazules sin ser capaces de corregir esta nueva situación. Los granotas fueron de más a menos y acrecientan sus dudas tras una fuerte apuesta por el ascenso. Siendo realistas, no dudamos que estarán arriba sí o sí, otra cosa muy distinta es que por plantilla pienses que te lo vas a llevar de calle y te cueste acabar tercero. Nadie olvida lo ocurrido la pasada temporada.
Por parte de los compostelanistas, Rodri comenzó con sorpresas dejando en el banco a Primo y Antas, y saliendo con Escudero y Samu. El resto, eso sí, bastante predecible con Pato, Saro, Jimmy, Casas, Guille, Jordan, Josiño, Parapar y Salado. Su planteamiento de todos modos no resultó, regalándonos una mala o incluso muy mala primera parte por parte de los visitantes. Por suerte para los intereses picheleiros, el míster del Barco supo corregir en el descanso, y logró ofrecernos una interesante segunda mitad que alumbra el camino de cara al futuro.
En el primer tiempo, la primera línea de presión estuvo descoordinada con la segunda haciendo inútil su esfuerzo. De este modo, el Pontevedra gozó en todo momento de la posesión llegando a tres cuartos de campo con una facilidad pasmosa. A esto, además, hay que sumarle las enormes dificultades del equipo de Rodri para sacar el balón jugado, con constantes recepciones de espaldas que favorecían la presión granota, y dónde únicamente los centrales lograban puntualmente llevar la posesión a campo rival. En definitiva, una primera parte prácticamente sin posesión visitante que anulaba totalmente su juego, limitando sus llegadas a los centros laterales de Parapar. En el descanso, Rodri levantó la moral del vestuario e hizo un par de cambios que cambiaron el encuentro. Con la entrada de Antas, que devolvió la salida de balón al equipo, y la mejoría en la presión, la posesión volvió a los blanquiazules que empezaron a generar juego alcanzando así el empate, y dejando un tramo final de partido más cómodo para los de la capital.
Conclusiones. Pato y la línea defensiva estuvieron correctos y pueden ser suficientes para la categoría. Cuándo peor estaba el equipo, ellos lo sostuvieron con ayuda de la falta de claridad de los granotas que únicamente anotaron un tanto. Antas es imprescindible en este equipo para que pueda jugar como quiere, Samu aporta otras cosas sí, pero no es Antas. Rodri tiene trabajo aquí. Con la plantilla actual no debería existir tal imprescindibilidad. Jordan estuvo muy correcto en todo, pero necesita rodaje para que todo su futbol aporte al juego del equipo. Josiño correcto también, pero si el equipo no tiene la posesión su aportación decae muchísimo. A Parapar se le nota la falta de minutos, pero aun así es de las mejores bazas ofensivas de la SD de largo. A Salado la ausencia de juego ofensivo durante la primera mitad le hizo pasar desapercibido, una pena, no se le vio. No así pasó con Escudero. Tan peleón como Primo y siempre intentando tirar el equipo hacia arriba, quemó mucha energía inútilmente en la primera mitad, pero el Dios del fútbol le recompensó con una maravillosa asistencia en la segunda mitad, y Rodri tuvo que cambiarle exhausto porque ya no ayudaba en defensa a Jimmy. También respondió el banquillo en su labor de refresco para mantener el tono defensivo, aunque me quedé con las ganas de ver a Beltrán más arriba. Lo cierto es que era más útil atrás visto como discurrió el encuentro. Pero si hubo un jugador 10, al margen de Antas, ese fue Pablito Durán. Da gusto ver jugar a un futbolista con esa hambre por crecer y aportar. Primero en punta y poco después en banda para darle descanso a Josiño que hizo de falso 9. El de Tomiño se dejó la piel con la intensidad propia de su juventud, regalándonos además un empate que demuestra que su olfato no se quedó en preferente.
Bueno, enfilamos ya la jornada 2 con el debut en casa de la SD frente al Palencia en el Vero Boquete el domingo a las 17h. Bastantes certezas que sacamos de esta primera jornada y mayor claridad de cara al próximo once. ¿Os atrevéis a proponer once para esta jornada 2? Dejádnoslo en comentarios, ¡Hasta la semana!!!
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