Francisco Ayala
¡La que se ha montado en el estadio que está frente al campo de entrenamiento Salapasidis el pasado domingo! Que si expulsiones, penaltis, y errores varios que cometió el colegiado. Yo, tras comprobar el revuelo que ha generado dicha situación, he decidido investigarlo a fondo, ya que lo veía más que necesario. Lo primero duda que me vino a la cabeza fue: ¿cómo es posible que se haya llegado a esa situación? Mira que hay que tener muy mala suerte para justo a segundos del final el árbitro decida pitar un penalti de repente, como quién no quiere la cosa. Aquí ha pasado algo y había que descubir la razón de este acto. Por eso me puse a trabajar sobre el tema nada más y nada menos que tres minutazos y he llegado a varias conclusiones que os comento a continuación.
1ª Hay una tercera
mano que la habilidad portentosa del árbitro ha visto: A ver, estimados y
estimadas, que los árbitros están ahí por una razón: ven cosas que los demás no
conseguimos apreciar. Tal vez haya una tercera mano de algún jugador
compostelano que ha tocado el balón y que sólo pudo ser apreciado por los ojos
increíblemente atentos y eficientes del colegiado. Vete tu a saber, a lo mejor
el defensa compostelano tuvo un pasado en Chernobyl y esconde un tercer brazo,
el cual decidió utilizar en el último minuto del partido por primera vez en toda
su vida (Si es que nos enfadamos por enfadar…)
2º Desconocimiento de
las reglas del fútbol: A ver si el problema va a ser que los aficionados
compostelanos, la prensa y en general el aficionado al fútbol no se sabe las
reglas y es el árbitro el único que realmente tiene un conocimiento pleno de
las normas futbolísticas. Está claro que tanto el penalti pitado como la expulsión
de Baleato no hubiesen ocurrido si
el colegiado hubiese seguido las reglas que nosotros conocemos. Pero ¿y si
somos todos nosotros los que estamos confundidos y la perspectiva del árbitro
es la correcta? Es que vamos a ver, siempre pensamos que nuestro punto de vista
es el acertado y no tenemos en cuenta la opinión de los demás.
Finalmente, he decidido añadir una 3ª opción que explique lo ocurrido tan sólo porque había espacio en
el post, pero sin duda para mi es la más alocada y poco probable de las tres. En
algún momento se me ocurrió pensar (llamadme loco) que el árbitro no tiene la
capacidad de actuar como tal y cometió dichos errores debido a su incompetencia
y su falta de control del partido. Teniendo en cuenta que la tensión del
encuentro fue bastante considerable, el colegiado no supo manejarlo y demostró
que desconoce las reglas del fútbol completamente. De hecho, si ese fuese el
caso, a mi se me caería la cara de vergüenza; dejaría de ser árbitro porque
acabo de demostrar que peor no lo puedo hacer y pediría perdón a un club al que
acabo de arruinar un partido que merecía ganar. A ver, yo me imagino que fue
por eso, no quiero creer que alguien le haya pedido al árbitro que hiciese lo
posible porque el Compos no ganase el partido, ya que no venía bien que tuviese
opciones de estar en lo alto de la clasificación. Pero lo dudo, no creo que
haya dirigentes ni clubs que hagan tal cosa para perjudicar a otros equipos, es
de locos. Además ¿cómo iban a convencer de eso?¿con dinero? ¡Es una barbaridad,
por el amor de Dios!
En definitiva, tras estudiar concienzudamente las tres opciones, si me diesen a escoger, yo me quedaría con lo de las tres manos, seguro que es la razón más lógica de todas las que he nombrado. Espero que os haya aclarado las ideas un poco con este trabajo tan exhaustivo y trabajado (como os dije anteriormente, he tenido que trabajar nada más y nada menos que ¡tres minutazos!)
Bienvenidos al maravilloso mundo del sinsentido compostelano
No hay comentarios:
Publicar un comentario