Dicen que Dios aprieta pero no ahoga, y también que a Dios rogando pero con el mazo dando, pero el troleo que el Dios del Fútbol le está metiendo al Compos es retorcido de cojones, incluso más que la última vez que lo dije. Rogaba yo la semana pasada por un poco de piedad para el encuentro de Pasarón por el bien del espectáculo, y no solamente no se me concedió, sino que además me sirvieron dos tazas de amarga medicina. Al encuentro Primo y Hugo llegaban muy justitos y casi no se contaba con ellos para la partida, pero es que además las opciones de alineación se reducían al mínimo cuando las molestias de Antas y Baleato les relegaron al banquillo. Con 12 alineables, Borja, 3 juveniles y los 4 tocados, la SD afrontaba muy condicionado otro encuentro ante un rival que había calificado el partido de vital. Desconozco si ese Dios cachondón tuvo algo que ver con la falta de puntería granota, pero lo cierto es que con la portería a cero y con la moto y la efectividad de Miki, los de Santiago se llevaron una trabajadísima victoria que les permite seguir una semana más en la pomada.
Y es que el partido del domingo pasado en la ribera del Lérez fue, para los picheleiros, uno de esos de los encuentros en los que, más allá del trabajo, solo se mira el resultado. Con una alineación de circunstancias, y con el cansancio acumulado a lo largo de los minutos sin poder tirar de banquillo, a los de Santiago no les quedó otra que tirar de épica, ponerse el mono de currar, y defenderse como gato panza arriba de las acometidas locales. Bien es cierto que fue bastante más estético que aquellos que se cuelgan del larguero, y que incluso por momentos dio la sensación de que en una contra podía llegar el segundo tanto visitante, pero lo cierto es que el cansancio convirtió los metros por delante hasta la portería rival en kilómetros, y cada ataque granate en una nueva auditoría del entramado defensivo y la concentración visitantes.
Pero casi tan importante como el cómo acabó, es el cómo comenzó un encuentro que prácticamente deja fuera de la lucha por las tres primeras plazas al Pontevedra, y que alimenta las esperanzas de un equipo blanquiazul que quiere permitirse poder seguir soñando. Nuevamente las circunstancias condicionarían un once al que volvió Vesprini como principal novedad para ocupar el flanco izquierdo. El argentino, además de aportar altura para pelear los balones por alto a Charles y Rufo, dotó de cierta fluidez a la línea defensiva, que se podía cerrar dejando que el carril lo defendiera un Jimmy que cubrió la baja de Juampa. Por dentro Samu hizo de Antas, hombre por hombre, y el resto todo igual que como viene siendo habitual con las bajas de Guille y Primo. Por su parte, los granates repetían el once que derrotó con claridad al Salamanca con la misma esperanza de resultado. Pero ya bien por el planteamiento local o por el visitante, yo vi una presión de los granotas excesivamente individualizada y de la que los blanquiazules salían, no sin dificultad, pero sí con mucho peligro. Así, en una de esas, Miki rompe por velocidad supera a su par recibiendo la asistencia de Brais, y bate de fuerte derechazo ajustado al palo contrario a un Fernández que poco pudo hacer. Sin que el panorama cambiase, Luisito comenzó a realizar cambios para cambiarle la cara a su equipo, y ahí el partido se equilibró. De ahí en adelante lo comentado, a medida que pasaban los minutos, el cansancio visitante le entregó el partido al Pontevedra, y con los únicos refrescos de Sergio y Primo, el Compos casi no salía de campo propio. Repito, no discuto que pudiera parecer feo o nada asimilable al futbol al que nos tiene acostumbrado este equipo, pero que un equipo de toque sepa amoldarse a las circunstancias para reconvertirse en un equipo "ultradefensivo", tiene un mérito fuera de toda duda y achacable tanto a la plantilla como al cuerpo técnico. Señores este equipo es una piña, grande, dura e infranqueable. Directiva, dirección deportiva, cuerpo técnico y plantilla, van a una sin atisbarse fisura alguna, y esto se nota y mucho. "Somos lo que somos", lo sabemos y somos consecuentes con ello, para lo bueno y para lo malo.
ÚLTIMA HORA: Tras los dos últimos encuentros era más que interesante evaluar la situación real de dos de los primeros clasificados en el grupo 1A de la segunda B, El Zamora y el Celta B. Ambos tenían encuentros aplazados que se disputaron esta tarde y que podían provocar severos seísmos en la tabla clasificatoria. Así, el Zamora segundo visitaba al Guijuelo con la posibilidad de alcanzar el liderato, y los vigueses visitaban A Malata soñando con la 1ªRFEF. Finalmente estos partidos nos han dejado la segunda derrota consecutiva del filial y el cambio de líder. Pero lo realmente importante de esta minijornada intersemanal es la confirmación de la recuperación del Racing de Ferrol. Los verdes, a los que con Larraz no les daba ni la más mínima oportunidad, han mostrado un lavado de cara increíble y ahora mismo, visto su calendario, los veo candidatos a todo. Veremos ahora si mantienen el nivel.
Y con todo esto nos vamos al parón. Dos semanas para recuperar efectivos y engrasar las maquinarias más agarrotadas. Tras él, seguramente equipos como el Compostela recuperen su mejor versión y otros como Deportivo, Racing, Pontevedra o incluso Guijuelo o Salmantino, puedan empezar a traducir en puntos sus recientes cambios de entrenador. Quedarán 3 jornadas a cara de perro y dónde no se harán prisioneros, 9 puntos que suponen la diferencia entre ser segundo y ser octavo, entre jugarse el ascenso a segunda y jugarse el descenso a 3ªRFEF. ¡Hasta la semana!!!
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