Cuenta la historia que no hace mucho,
Unos valerosos neniños* lucharon,
Para alcanzar la proeza,
Más bella y más ardua,
Jamás contada.
En esta grandiosa historia,
Les contaré momentos dulces y agrios,
Que evocan en una alegría,
y hace olvidar las peores penas.
Éranse unos guerreros compostelanos,
Que con fuerza y sabiduría,
Se enfrentaron a sus enemigos Ourensanos,
Buscando el objetivo que con tanto aínco habían deseado.
Y salieron al campo de batalla,
Luchando contra sus adversarios,
Corrieron de arriba abajo,
Buscando ese gol ansiado.
Hasta que llegó la primera tragedia,
de nuestros rivales Ourensanos.
Con un duro cabezazo provocaron,
El silencio de la afición compostelana.
El tiempo pasaba,
Y los guerreros peleaban,
La recompensa se buscaba,
Pero, por desgracia, no se alcanzaba.
Lloros y temblores
Acechaban,
A la afición desolada,
La cual entre penurias y temores,
Se sentía desesperada.
El tiempo se iba diluyendo,
Como el agua entre los dedos,
Los minutos iban corriendo,
Y no lo conseguían a pesar de su esfuerzo.
Y fue el minuto 67,
El que albergó la esperanza,
Porque la patada al guerrero Abelenda,
Hizo soñar a la afición compostelana
Fue Antas el héroe postergado,
Que tenía que cambiar la templanza,
Se postró frente al esférico,
Y pensó “¡de aquí no pasa!”
Y el balón rozó las redes,
Dando el gol de la ilusión,
El balón regaló al Compostela,
El gran sueño que tanto ansiaba
Y que veía como se acercaba.
que despertaba la emoción.
Los minutos duraron horas,
y el sueño que parecía tan cercano,
fue apoderado por el temor.
¡Y final! final del partido,
llegaba el momento del campeón,
llegaron los instantes deseados,
había comenzado el principio de un camino hacia la revolución.
Conseguido el ansiado ascenso,
los neniños* lograron olvidar la deseperación,
y nos regalaron unas lágrimas de alegría,
que liberaba toda la tensión.
Y así, queridos amigos,
hemos vuelto a nuestra posición,
el trono nos da la bienvenida,
para alcanzar el sueño que se nos quitó.
¡Somos de Segunda B!
Gritaban los guerreros,
mientras celebraban con alegría su gran día.
¡Somos de Segunda B!
se ha convertido,
en el himnos de nuestro corazón.
*Neniños: Término con el que el entrenador compostelano denominó a sus jugadores en un tweet.
Bienvenidos al maravilloso mundo de ésto es sólo el principio, lo mejor está por llegar.
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