El desacoplamiento prometedor de los tres puntazos (versión "chorras")

Este domingo no conseguimos tres puntos, no, que va…conseguimos 3 puntazos, y vaya puntazos, que demuestran a lo que aspira nuestro Compos, esto marcha… Hemos sacado oro en la mina vilalonguense y acabamos de dar un golpe sobre la mesa, de esos que hacen mover el pisapapeles unos centímetros a la derecha. Nos encontramos ante la nueva esperanza. En los pueblos vecinos, a los jugadores ya les tiemblan las piernas al pensar que en algún momento tendrán que jugar contra la SD Compostela.

Y he decir, señores, señoras y señoritos, que el miedo se apoderó de mi al ver que nuestro Dios de la guerra favorito, Ares, se ausentaba por sanción. Aunque oye, yo no tuve la suerte de ver el partido, pero resulta que nuestro amiguito favorito el pequeño Tomasito, ha jugado de titular… ¿Tomasito en el campo y victoria? A ver si va a resultar que no es tan malo el chico, señor del piso de arriba (ahora es cuando alguno de vosotros me decis que hizo un partido malísimo y me pegáis un zasca de esos de toda la vida).

Lo importante, estimados y estimadas, es que ganamos una vez más, y ya nos estamos olvidando de las derrotas.. ¿Cuál fue la última derrota sufrida por el Compos? Pues no, no penséis más, que ya os lo digo yo… Fue contra el Boiro, dónde el equipo costero nos endosó tres golitos, ni más ni menos. Y cuidadín, cuidadín, que los señoritos ya empiezan a asomar la cabezita en lo alto de la clasificación, que están ahí al lado… Que si empezaron mal, que si perdían partidos… pero al final, acabaron arriba, acechando a nuestro valeroso equipo.

Eso sí, como a nuestro valeroso equipo le gusta mantener a su afición mordiéndose esa flaqueadas uñas, decidió darle un poco de intensidad al partido. Ocho minutos de partido y gol de la villa más larga del mundo (Vilalonga, sí, es muy malo, lo sé…); ahí nos quedamos, con stupids face, todavía no habíamos hecho el hueco de nuestras posaderas en el sofá y nos enchufan un gol a balón parado… Pues vaya por Dios, tocaba remontar, y al Compos no se le da muy bien remontar, aunque ya se habían visto algunas mejoras…

Y que mejor manera de remontar que con un penalti a The Cousin Men, el goleador compostelillo. ¡Ay, Dios mío! Que nervios mas nerviosos me entraron en ese momento, resulta que no tenía cerveza en la nevera…¡y estaba todo cerrado! Ah sí, y lo del Compos también me afectó algo… Y ahí vamos con el penalti, con lo pelos como escarpias y sin una cerveza fresquita que echarse a la boca… Y lo falla ¡lo falla! Pero vamos a ver… El que fallaba los penaltis era el aceitunero, creía que ese trauma ya lo habíamos superado. Y te llegan las malas ideas: “ya estamos como siempre… Si es que hoy era una victoria importantísima y no la aprovechamos”. Vuelven los fantasmitas de las narices, adiós a los vengadores…” ¡Pero no! Porque en el corner propiciado por dicho penalti llegó el gol; nuestro querido amigo el Joker Mon decidió que ya era hora de marcar gol y que deberíamos conseguir un empate, que esto de ir perdiendo no molaba nada.

Pero un empate no llegaba, había que ganar el partido. Porque si queremos ascender a 2 división B tenemos que ganar estos pequeños partidos, por muy complicados que se nos pongan. Por eso tuvo que aparecen Cousin Man para acabar con toda la ilusión vilalonguiense (aún me estoy acordando del chiste de la villa más larga del mundo y es terriblemente malo… ) y anotar el segundo gol del partido, algo que nos dio un golpe de ilusión que se hubiese convertido en felicidad plena si hubiese tenido esa cerveza.

¿Y ahora qué? Porque si, es cierto, vamos muy bien, pero queda mucha liga por delante, y las pájaras acechan en el horizonte en busca de un equipo donde apearse. ¿Nos tocará a nosotros? Pues no os preocupéis, no es necesario pensar en eso, porque yo he pensado en una solución antipájaras que espero que funcione. Me he propuesto, tras múltiples estudios absurdos relacionados, a diseñar a un espentapájaras lo suficientemente aterrador para que estos seres no decidan escoger el estadio Salapasidis como su nueva casa. Aquí os lo dejo…