Estimados directivos,
Bueno, ante todo, buenas noches, estimados directivos y bienvenidos a éste nuestro blog en el que tratamos de hablar del Compos cada semana (siempre y cuando el tiempo y los quehaceres nos lo permitan) Quisiera empezar diciendo que, a fin de cuentas, lo que más tienen que valorar de este club no es su historia, ni la directiva que actualmente se mantiene al cargo, sino su afición. Tengan en cuenta que si no existiese esta afición nuestro estimado Compos no se hubiese mantenido en pie, ya que, aunque somos pocos, acostumbramos a ser fieles. Eso sí, no nos gusta que nos toreen mucho, algo que está pasando últimamente, y si tenemos que sacar las garras las sacamos. En general siempre hemos peleado por nuestro estimado Compos hasta el final y esperemos seguir haciéndolo (si las peleas actuales entre directivos nos lo permiten)
Siempre fuimos un club soñador, el hecho de haber disfrutado esa época inolvidable en primera división allá por los 90 nos ayudó a soñar con un futuro profesional, un futuro en el que podamos estar, al menos, en segunda división peleando por mantener la categoría y procurar ampliar un poco más la historia compostelana. Pero tengan en cuenta que aquí eso de relajarse no funciona, ya que cuando algo va bien siempre tienen que salir temas malos para aguar la fiesta, no vaya a ser que sonriamos demasiado y acabemos con agujetas en la cara...
Cómo ya vieron, últimamente andan a peleas la actual directiva y el antiguo presidente debido a un dinero que se le debe a éste último. Es cierto, estimados directivos, que a esta persona se le debe un dinero que la actual directiva no tiene, pero me sorprende el hecho de que dicha exigencia salga justo cuando el Compos está en su mejor momento. El Sr. Quinteiro siempre se dice que procura hacer lo mejor para el club pero ¿si realmente fuese eso cierto porqué monta todo el jaleo justo cuando el equipo va bien? Pues está claro, estimados inversores. Como les dije anteriormente, tanto la directiva actual como el ex presidente no quieren que la afición fiel que tiene sonría demasiado y de vez en cuando hay que ofrecer un poco de cal, no vaya a ser que estemos felices y después olvidemos lo que es la decepción.
No creo que sea necesario explicarles de que va todo el tema, pues imagino que como futuros inversores estarán al tanto de actualidad compostelana. Pero no se preocupen estimados directivos, ya que yo, en un alarde de originalidad, he decidido sacar las castañas del fuego a tiempo (no vaya a ser que se quemen demasiado y después no se puedan comer...). Nuestro ex presidente exige que se le pague por la marca Compostela, y si no lo hacen el equipo tendrá que cambiar de nombre y escudo. Evidentemente muchos de nosotros no seguiremos a un club sin ese nombre, provocando que desaparezca el equipo y que el ego de toda esta gente quede en lo más alto, dándoles exactamente igual que un grupo de aficionados pierda la oportunidad de animar al club de su ciudad. Porque si lo piensan fríamente (y no tan fríamente), ha quedado claro que a todos éstos el equipo les importa más bien poco, lo único que les interesa es sacar dinero. Y dirán ustedes: "¡pues vaya gentuza!" y yo les contestaré: "bienvenidos a la SD Compostela".
Pero como ya les he dicho anteriormente, no tienen de que preocuparse. Para solucionar todo este lío he decidido diseñar un nuevo escudo y un nombre que mantengan el sueño compostelano lejos de todas estas "mierdas" varias que nos acompañan. A continuación verán el que puede ser el nuevo equipo de la ciudad:
Como ven he hecho unos pequeños retoques para que se note lo menos posible el cambio. Seguramente se preguntarán de dónde saqué el nombre Compostilla. Pues no se preocupen, que yo les explico: Todo ocurrió la semana pasada cuando me caí corriendo y acabé con una pequeña herida. Días después acabó apareciendo una postilla en ella y...¡zas! Surgió la idea ¿a qué es increíble? En lo que respecta al precio, no se preocupen que no les voy a cobrar demasiado, ya si eso me avisan y lo vamos negociando.
Esperemos que acaben llegando a un acuerdo e inviertan en el mejor club del mundo.
Un cordial saludo,
Alforfoncio (Irmandade Picheleira)
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