Menos mal! Ya hemos recuperado el colchón que habíamos
perdido hace unas semanas… se ven las cosas de otra manera cuando Lorenzo
Lamas, el ya famoso rey de las camas, nos devolvió ese colchón que nos había
robado cuando menos nos lo esperamos. Por si no lo sabíais, el mediocre actor
que no sorprendió a casi nadie por sus vanales interpretaciones tras hacer el
mítico anuncio de los 80, tiene una extraña obsesión por los colchones, por eso
una noche cada dos meses se dedica a entrar en casas ajenas y robar los
colchones usados. Cosas raras de los famosos, si es que son tan especialitos…
Lo importante es que el colchón ha vuelto al lugar que le
corresponde, y no os podéis imaginar la tranquilidad que da tener una derrota
de ventaja sobre el segundo.¿Qué perdemos un partido y los atuneros lo ganan?
Pues tiramos del colchón y nos quedamos con la ventaja de un punto. ¿A qué
mola?
Pero bueno, volvamos a donde tenemos que volver, al fútbol
en cuestión. El pasado domingo conseguimos sacar un punto de ese mítico y
melancólico campo de A Lomba, ese campo que si recordaréis me otorgó el valioso
y preciado trébol de cuatro hojas que tanto cuidé durante un par de horas,
hasta que me cansé de él y lo tiré al retrete.. (era un niño ¿qué esperabais?).
El caso es que este punto nos supo a gloria porque nuestros vecinos los
atuneros perdieron contra los calamardos de Redondela y conseguimos alejarnos
tan sólo un “poquito” más. Pero a pesar de la victoria, veo un defecto en el
equipo que deberíamos solucionar cuanto antes, algo que sólo son capaces de
hacer algunos equipos contados. Me estoy refiriendo al toquecito.
¿Qué no sabéis a lo que me refiero? Pues yo os lo explico,
tranquilitos. Pero para meteros en ambiente os voy a recordar a esa Alemania de
los 90, esa selección triunfadora que se llevó más de una alegría al único país en el mundo que fue capaz de atrapar a Puigdemont.
Generalmente, cuando veía jugar al equipo alemán, había un detalle que me
llamaba mucho la atención, en cuanto veían un hueco cerca del área, no se lo
pensaban dos veces y tiraban; daba igual que fuese a las nubes o que el balón
se estampase en la cara del recogepelotas, el caso es que tiraban a puerta, ya
que era la finalidad de la jugada. Por el contrario, veías a otros equipos que
hacían todo lo contrario, daban pases y pases, regates y tacones, todo tipo de
movimientos, y siempre acababan perdiendo el balón. Pues esta segunda opción,
señores y señoras, es el problema que tiene actualmente nuestro querido Compos.
Porque últimamente estamos viendo que el equipo quiere llegar hasta la cocina
para marcar el golito tan deseado, y no siempre tiene que ser así. Seamos un
poco alemanes, tiremos un poquito más a
puerta, a ver si van a salir telarañas en las redes de la portería.
Pero vamos a ver, vamos a ver, no me malinterpretéis, con
esto no quiero decir que el equipo tiene un problemazo, más bien es un
problemilla; ya que seguimos de líderes, ocupando el vibrante y ansiado trono,
y con el colchón recuperado del mismísimo rey de las camas. Así que levantemos
nuestra cabezota y disfrutemos del momento, disfrutemos de estas victorias en
campos inóspitos. Ahora viene una semanita de descanso para aclarar un poco las
ideas, pero la semana siguiente volvemos a la dura e intensa batalla, el
mismísimo Alondras Alondritas viene al estadio Salapasidis a intentar llevarse
algún puntito, y eso no se lo podemos permitir. Así que id preparándoos para
ese partido, que pasito a pasito, nos estamos acercando más al ansiado playoff,
de hecho si miráis fijamente al cielo un día despejado se puede ver la P de
Playoff asomando; aunque teniendo en cuenta que los días despejados últimamente
brillan por su ausencia, váis a tener que quedaros con las ganas y por desgracia esperar un poquito más.
Bienvenidos al maravilloso mundo de los Reyes de las camas.
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