"Que de noche lo mataron
al caballero,
al caballero,
La gala de medina,
la flor de olmedo.
la flor de olmedo.
Sombras le avisaron,
que no saliese,
que no saliese,
Y le aconsejaron,
que no se fuese,
al caballero,
que no se fuese,
al caballero,
La gala de medina,
la flor de olmedo---"
la flor de olmedo---"
Es de buen saber por los más sabios que visitan este nuestro blog,
Que las primeras palabras de este post provienen del caballero del Olmedo.
Gran obra de Lope de Vega, ese raudo escritor,
Que nos enseñaron más de una vez en nuestro colegio.
He de añorar tan bellas palabras, estimados lectores de este nuestro blog,
Pues las andanzas de este no tan intrépido hidalgo,
Embarcaron en nuestro queridísimo estadio Salapasidis;
Recuperando al Caballero Alex Ares dispuesto a coger el timón.
El suculento destino trató de adular los recuerdos tenebrosos,
Y abrió las puertas de la esperanza compostelana con un dulce sueño.
El alma glorificante que rugía en el horizonte,
A pesar de burdos intentos por alcanzar a otros fornidos caballeros.
El caballero del Olmedo aterrizó en nuestra humilde morada,
Trepando por los sueños que nos querían volver a mostrar,
En nuestro oscuro pasado manchado con pizcas de silencio.
El Caballero del Olmedo ha destapado las cartas de nuestro destino,
Es su momento, ha alcanzado ese ansiado lugar,
Ha decidido sentarse en nuestros aposentos.
El silbido del balón se funde en un inspirador gol,
Que ilumina el camino de tan valeroso caballero,
Para dejar en el pasado las pesadillas de esos "quiero y no puedo”,
Y subirse al carruaje de la esperanza.
Un humilde servidor tiene por obligación saludar,
A tan valeroso hombre,
Un humilde servidor tiene la obligación de acabar este poema,
Con un “ya es hora de volver a empezar”
Y con esta presentación le doy la bienvenido a nuestro nuevo jugador atacante del equipo, el valeroso caballero Alex del Olmedo. Porque al igual que el personaje de la famosa novela de Lope de Vega, nuestro caballero ha venido al estadio Salapasidis a pelear hasta al final por su equipo. Nos regalará buenas tardes de regate y goles, muchos pero que muchos goles.
De hecho en el libro hay un capítulo que el señor Vega se olvido de publicar (con Sr Vega me refiero a Lope de Vega, no al personaje español lleno de clichés del Street Fighter) en el que se describe perfectamente la llegada del Caballero Alex por Santiago. Estuvo oculto en el armario de una señora de Porriño que lo usaba como mantel de desayunos. Menos mal que yo me enteré y raudo cual gacela fui a pedirle a esta pobre ciudadana tan brillante tesoro. ¿Y qué ponía el capítulo? Ufff! Pues de todo! Cada página que paso está más repleta de todo tipo de aventuras del Caballero Alex del Olmedo. De hecho relata una historia en la que, mostrándose pletórico de bondad para tener a todos sus seguidores contentos, decide pagarle la deuda de hacienda a un tal Cristiano Ronaldo, y hasta ir por él en el juzgado.
Pero eso no es todo, aquí hay de todo. Desde que peleó con una serpiente gigante al borde del banderín de córner a que encontró el tesoro perdido de Jose Mª Caneda muy bien guardado debajo del coche Kya que decora nuestro estadio cada Domingo.
Os seguiría contando mucho más, de hecho aquí hay historias para aburrir…¿Sabíais que el caballero Alex del Olmedo encontró el Santo Grial Compostelano con el mismísimo Cabrejo Jones?. Casi mejor os dejo con la intriga hasta que os de dolor de barriga y me despido con “la gala de medina, la flor de olmedo” de nuestro Caballero del Olmedo.
Bienvenidos al maravilloso mundo del Compostela fighter Street Edition.
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