¡Mozos y mozas!¡Que muchos no vinisteis a la cena
carnavelesca de nuestro estimado Compos!. Pues vosotros veréis, porque no estuvo
nada mal. Nos zampamos un gran cocido de esos de toda la vida, con nuestro vínico
y nuestro cafecico (¿en serio bebí tano vino?). La única pega fue que me
esperaba más gente, más habitantes de este nuestro planeta compos, pero aún así fueron los suficientes, ¡para el año que viene más!
Pues resulta, estimados habitantes, es que entre Jorobados, Mickeys y Tricornios varios, pudimos escuchar un concierto en vivo (en muerto
no tendría mucho sentido…). Y fue precisamente en ese instante, en ese túpido
(o estúpido, como preferáis…) momento, cuando me vino a la cachola: “sé que
tenemos un himno, no quiero tocarlo, pero…¿Y porqué no un subhimno?”
Raudo y veloz me levanté de la silla, crucé la puerta de la
salida y me dirigí al baño (llevaba mucho tiempo aguantándome…). Al volver a mi
mesa, con una copa de vino en mi mano izquierda y cuando tenía ganas de
rascarme, en mi mano derecha, volví a pensar en ese subhimno que tenía que
crear para que sea el sustituto del actual en caso de que se ponga enfermo. El problema, estimados compostelandios, es que yo no tengo mucho
conocimiento sobre la composición de temas musicales, por lo que cogí prestado
uno, ¿Cuál?, os preguntaréis…. Pues yo os contesto, para que no os salgáis del
contexto…. He cogido prestada la melodía de la mítica canción de La Vida de Brian, The right side of the live (si no la conoces, es necesario que
le escuches para entender el resto del post, así que disfrútala aquí).
Bueno ya tengo la música, ahora sólo nos queda la letra y el
músico conocido que la interprete. Pues mira tu, voy a dejar la letra para el
final y os voy a decir el mítico artista que escogí para interpretarlo; Pues ni
más ni menos que Chiquito de la Calzada, ese extraño hombre que nos deleitó con
el humor zafio y estúpido que nos recordaba al humor español de “a por las
suecas….” (dígase con voz de un jovencísimo Jose Luis López Váquez). Evidentemente, esta
opción podéis variarla, ya que me parecería completamente absurdo ver a este
hombre cantar el subhimno del Compostela.
Bueno, bueno, y dejé lo mejor para el final. Ya que cogí
prestada la música, he puesto mis 5 sentidos (6 si eres Bruce Willis) para
escribir la letra. He pensado que debería de ser una letra motivadora, que
muestre al equipo pletórico. Por eso se llama subhimno, que viene del latin subhimnus, que no significa nada, pero fijo que tiene algo que ver con alabar… El
caso es que no me paré a pensar en todo esto cuando lo escribí y ya me estoy
arrepintiendo.
Bueno, que sea lo que Jesusiño de mi vida quiera Ahí va,
compostelanios y compostelanias, os muestro la nueva letra propuesta por mua (no
es un beso, es la onomatopeya de mi en frances….):
La luz de una estrella blanquiazul
(música: The right side of the life de la Vida de Brian)
Sempre verás esa luz de estrelas brillar
Sempre verás esa luz de estrelas brillar
Espada branquiazul,
Coa alma da victoria.
Sono irrumpido,
Co teu destino.
Sempre aparecerán.
Sorisos e tristezas,
Volverán.
Sempre verás esa luz de estrelas brillar
Sempre verás esa luz de estrelas brillar
Pronto descubrirás,
Que poderaste levantar.
Por moito que nos queiran tumbar.
A victoria escollida,
Apodérase da ledicia,
Para volver a disfrutar.
Sempre verás esa luz de estrelas brillar
Sempre verás esa luz de estrelas brillar.
Venga, ahora que la tenéis, intentad cantarla con la canción
de la Vida de Brian, a ver si encaja.
¡Hala!¡Ya está!. Ya tenemos nuevo subhimno. Venga a cantarlo el
próximo día en San Lázaro…
Bienvenidos al maravilloso mundo de los Subhimnus Compostelinus
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